La Quiropráctica es una terapia alternativa, encargada del diagnóstico, tratamiento y prevención de alteraciones en el organismo. En la que se trabaja con el sistema nervioso para un correcto flujo de información, a través de la columna vertebral, buscando así el poder de recuperación inherente del cuerpo, sin el uso de fármacos ni protocolos invasivos.

Sobre la columna vertebral se trabaja con ajustes quiroprácticos, es decir: un impulso con las manos a una articulación desde un punto específico del cuerpo del quiropráctico, con una angulación muy específica y una velocidad elevada para lograr un “input” neurológico y biomecánico  en la articulación (reestablecer la correcta posición y biomecánica de la articulación y con ella la correcta situación neurológica).